Bert Haanstra nos enseña en “Glas” el proceso por el cual se crean algunas de las formas más comunes en vidrio, por un lado nos enseña al hombre trabajador, aquel que pasa largas jornadas moldeando el vidrio y por el otro a la maquina la cual tiene una incesante carga de trabajo y que al parecer nunca dejara de hacerlo. lo interesante es la analogía que hace al comparar la maquina con el hombre, haciendo ver a la maquina un poco torpe, y demostrando que a fin de cuentas todo este aspecto industrial al final del día dependerá de la mano del hombre, todo con un aspecto lúdico.